Octubre 2007

Recuerdo aquel momento en aquel café maraflorino, uno de tantos lugares de encuentros cibernéticos, que gracias al ordenador y la internet hacen que nos una a otras personas sin saber nada mas que buscan lo mismo que uno. Después de esa fecha me daría cuenta que las noches limeñas son tan intensas como la primera vez que debutaste al desnudo de tus amigos y parientes que esperaban que tuvieras los 18 años para que seas un hombre...¿? que curioso... Citas interminables, cuentos que se guardan en las memorias del alma o la de cualquier cuarto de un hotel o departamento e incluso en las habitaciones de tu casa a escondidas de tus padres. Me esperaste y recordaste el día en que nos conocimos y aunque me lo reprochaste al decirme que no lo recordaba era mentira, lo recordaba y muy bien incluso ese cruce de piernas y esos labios carnosos esperando por un si. Hoy ya no habito en ti, tus emociones y sentimientos te los llevaste en un avión sin pasajero mas que tu y tu espera, dedico mi tiempo a ser feliz, mientras voy haciendo infeliz sin querer a los que voy conociendo, estúpida razón de buscar la felicidad, pero no podría encerrarme en un caja aunque quisiera....regresa de donde salí, me ahogaría!!!, que haría si no estar viviendo y esperar que lo que sienta sea sentido por alguien igual....coincidiendo nada mas que en amar y ser amado.