Un roció dulce con sabor amargo corre por tu rostro mostrando la ternura y tu fragilidad aun con apariencia de fuerza absoluta, se descubre frente a los que te ven tan desprotegida que lo único que saben hacer es esperar el momento para que tu mano extendida los alcance y te puedan ayudar. Una sonrisa tuya es mas que un contagio bien merecido por la compañía tan esperada de verte otra vez, tontos aquellos que no ven en ti un verano que calienta en pleno otoño, pero los que ven tu ser, en pleno resplandor, son aquellos que están a tu lado y que aun con sus propias vidas siguen ahí y no se irán, aunque su cuerpo al lado no sientas si no su alma que es mejor compañía.
Sin duda saber que el esfuerzo por ser madre, amiga e hija hace que tu vida pueda ser recordada aun cuando la memoria este llena de tantos recuerdos.
Para una amiguita muy querida E.H
